Fue al revisar las imágenes de la noche anterior que Hank, su esposo y padre de la bebé, descubrió el hecho aterrador: la pequeña no estaba jugando, sino que no podía dormir por la presencia del oso de peluche que se movía junto a ella.
El video en cuestión fue subido a Youtube y las imágenes se viralizaron rápidamente, ya que puede verse con mucha claridad cómo el oso mueve la cabeza de un lado a otro, y, según dicen algunos, también intenta abrazarla. La beba, por su parte, le da la espalda al mismo tiempo que mantiene sus ojos bien abiertos.
Fuente: http://blogs.tn.com.ar/
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