Prieto también narró que solo el extraño lamento, que duró por varias noches, cesó cuando “echaron agua bendita en el lugar”.
Como esta muchas historias se cuentan entre los corredores de tumbas de las ciudadelas de los muertos, que en parte, el periodista e investigador Álvaro Palacio ha recolectado para compartirlas con simpatizantes de las historias del más allá mediante artículos y programas de radio.
“La gente viene hasta mí y me cuenta sus historias. Algunos son incrédulos hasta que se tropiezan con una aparición”.
Palacio es el guía de las dos próximas rutas de terror que organiza Todomono, el próximo jueves y sábado en Barranquilla. “Nosotros queremos contar otras maneras de conocer la ciudad para aquellos que deseen vivir una experiencia de apropiación del espacio mediante la memoria histórica que encierran sus lugares”, dijo Johnny Insignares de Todomono.
La pata sola, la mano peluda y el coco serán algunos de los personajes que se pasearán por el Museo del Caribe, como parte del recorrido de horror que se realizará el 31 de octubre dentro del lugar. “La costa Caribe es un lugar que siempre ha estado lleno de mitos y leyendas que vamos a representar”, dijo Roxana Rojas, coordinadora educativa del museo.
Esta ruta presentará los mitos del mohan, la madremonte e historias urbanas como la novia de Puerto. “En Barranquilla siempre se han contado muchas historias de terror porque como fue un lugar de llegada de inmigrantes con ellos también llegaron sus cuentos y sus miedos”, puntualizó Rojas.
La tumbas del Cementerio Calancala.
Álvaro Palacio contó que una de las tumbas más visitadas del Calancala es la de Sabina Atilano, que la semana pasada cumplió 99 años de fallecida. “A Sabina le ponen flores, tiene varias placas de agradecimientos y le piden favores”, expresó. Palacio también se refirió a los duendes dulceros.
“Estos personajes son aquellos niños que están enterrados allí y que la gente viene a dejarles dulces para pedirles favores”. El investigador narró que brujas y bolas de fuego que brotan de los árboles se han visto deambulando por el lugar.
Los empleados del centro asistencial aseguran que la religiosa se aparece en el área de maternidad, cirugía y en el jardín en horas de la noche. Estas apariciones han obligado a que incluso enfermeras y médicos del hospital cambien sus turnos nocturnos para evitar encontrarse con este fantasma.
La novia del puerto.
Cuando estos la dejan atrás y piensan haberla sobrepasado en la carretera, se aparece en el asiento trasero del conductor, llegando inclusive a causar accidentes debido al terror que causa en el conductor del vehículo.
Algunos cuentan que la novia se llamaba Blanca Vilar y que falleció el día de su boda en 1983. La novia murió debido a un accidente automovilístico.
El Castillo de La Alboraya.
El castillo funcionaba como la casa principal de una enorme hacienda a la que la gente no se podía acercar porque Rondón mataba a todos aquellos que se atrevieran a entrar en sus dominios.
Sin embargo, la historiadora Wendy Meza, quien ha dictado varias charlas sobre las leyendas que se tejen alrededor de este castillo, en el que ahora funciona un colegio, dice que “allí no pasa nada. Solo son leyendas”.
Fuente: ciudadparanormal1.blogspot.cl