Nuestro viajero tiene la pericia de empezar su discurso diciendo que entiende el hecho de que las personas no crean lo que dice. Pese a esto, pide que creamos en lo que contará a lo largo de su testimonio y afirma que no tiene otra intención más que advertir a la humanidad sobre el futuro del planeta.
De acuerdo con este relato, el proyecto secreto de viajes en el tiempo arrancó en la década de 1990 y él fue una de las personas seleccionadas como voluntarios, siendo enviado al año 6000. Lo más sorprendente, según él, es el nivel de tecnología al que podrá acceder la humanidad en el futuro.
Pero la cosa no termina allí. Cuando se viaja para estudiar una época en el pasado, el supuesto viajero explica que las tecnologías del futuro no permiten llegar de forma normal, sino que la persona pasa totalmente desapercibida, como si fuera un fantasma.
La política del futuro está completamente revolucionada, pues los gobernantes han dejado de ser humanos para ser sustituidos por inteligencia artificial, lo que significa que las emociones no tendrán injerencia en decisiones importantes, sino que estarán basadas en la lógica.
Para demostrar que realmente viajó al futuro, el viajero saca una fotografía de su bolsillo (minuto 5:50). Acepta que la imagen está distorsionada, pero explica que es algo común cuando se toman fotos durante un viaje en el tiempo.
En determinado momento, empieza a relatar un tema que le resulta particularmente especial “no me enviaron al futuro solo. Fui con un amigo”, dice antes de soltarse en llanto y asegurar que no va a revelar el nombre de su compañero para no exponerlo. Poco después, el viajero del tiempo nos confiesa que su compañero no pudo volver a la época actual y se quedó atrapado en el año 6000.
Una advertencia para la humanidad.
Una vez que supera el motivo episodio, agradece la oportunidad de que le permitan hablar sobre el tema y dice que lo hace porque las personas deben saber de estos proyectos secretos de viajes en el tiempo.
Emocionado, el personaje asegura que su intención es hacernos conscientes de que tenemos un buen futuro, y que el año 6000 es un buen tiempo para vivir.
Despejando las dudas sobre la superpoblación mundial, el viajero explica que esto no acontece en el futuro, pues los humanos seremos capaces de reducir a las personas para que habiten ciudades pequeñas y realidades menores también, aunque no explica a detalle esto último. Según el viajero, otro de los motivos por los que no sucederá una súper población en el planeta, es que las personas podrán cargar sus cerebros en computadoras súper avanzadas, con la posibilidad de vivir en múltiples realidades o simulaciones “en el futuro el espacio no será un problema, tendremos espacio infinito”.
Respecto a su identidad, dice que vive oculto y que al contar lo que sabe, empezarán a perseguirlo, por eso no puede revelar más información. Sin embargo, señaló que otro viajero del tiempo saldrá al público en el 2028 y que esto validará su confesión. Hasta entonces, no nos queda más que esperar.
Fuente: marcianosmx.com
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