lunes, 4 de noviembre de 2013

Extrañas esferas púrpuras descubiertas en el desierto de Arizona.



Los anales de la historia están llenos de múltiples casos sobre extraños objetos aparecidos en distintas partes del mundo que escapan a toda lógica y explicación. Esto mismo es lo que les pasó a una fotógrafa y su esposo mientras realizaban una sesión de fotografías en el desierto de Arizona. No se esperaban encontrar con una extraña escena que no olvidaran durante mucho tiempo: miles de misteriosas esferas gelatinosas de color púrpura esparcidas en un círculo en medio de la nada.

Las misteriosas esferas pequeñas de color púrpura fueron descubiertas en el desierto de Arizona, al sureste de Tucson. Según informaron los medios de comunicación, Geradine Vargas y su marido se encontraron con las misteriosas bolas el domingo 27 de enero. Ella fotografió esta colección aleatoria de pequeñas esferas en medio de la nada y rápidamente las envió a los medios de comunicación. Un reportero visitó el lugar, inspeccionó las esferas y las describió como unas “bolitas pegajosas que exudaban una sustancia parecida al agua cuando son aplastadas, además ruedan con facilidad, brillan y que claramente no parecen de este mundo.”


Aún No se ha podido determinar y las especulaciones tanto periodísticas como científicas incluyen una procedencia, léalo bien, extraterrestre.



Existe un debate abierto sobre los misterios globos de color purpura, pero existe una gran coincidencia sobre unos objetos muy similares que supuestamente cayeron del cielo en Dorset, Inglaterra, justamente hace un año. Esas esferas eran de un extraño color azul y se cree cayeron en una “tormenta rápida” que duró apenas unos 20 segundos. ¿Podría existir alguna conexión?

Las misteriosas esferas azules caidas del cielo en el Reino Unido el 26 de enero de 2012.

En esa oportunidad la BBC explicó que el ex ingeniero aeronáutico Steve Hornsby descubrió doce de estas esferas en el patio de su casa, guardó los objetos en su congelador para evitar que se deshicieran, pero unas pruebas posteriores determinaron que eso no era necesario, ya que los objetos no se deshacían en temperatura ambiente. En un principio se especuló que estas misteriosas esferas podrían ser simplemente “huevos de invertebrados marinos” que eran llevadas por pájaros, pero la revista Science explicó que “nadie tenía ni idea de lo que eran”.



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