martes, 17 de septiembre de 2013

El Cuadro del Niño que llora. Bruno Amadio y la historia de sus cuadros malditos.



Giovanni Bragolin alias Bruno Amadio, Fué un pintor que pasó sus días con más pena que gloria y al que le ha sobrevivido una leyenda negra y oscura. Su colección “Los niños llorones”, dicen que está maldita, que sus cuadros son una puerta para pactar con el diablo y que terribles desdichas recaen en todos aquellos que se atreven a colgar uno de esos óleos en las paredes de su hogar.


El pintor

Bruno Amadio.

Poco se sabe de éste personaje y los datos que se pueden encontrar son más que confusos. Amadio nació a principios del siglo pasado en Venecia, fue fascista y conservador y, cómo no, un fiel seguidor de Mussolini. Se cuenta que participó en la II Guerra mundial y que fue en ésta donde comenzó a pintar los cuadros malditos, la serie a la que llamó “Los niños llorones”.

En dichos cuadros, Giovanni Bragolin, pues con este nombre firmaba sus trabajos, pretendía mostrar el horror de la guerra en las lágrimas de esos niños desdichados y huérfanos, símbolo más que gráfico de las desgracias que dejaba el conflicto bélico allí por donde pasaba.

Cuenta la historia que Bruno Amadio pintó un total de 27 cuadros en esta serie y que todos los niños vivían en orfanatos o casas de beneficiencia.

Al finalizar la guerra, Amadio se traslada a vivir a España; primero a Sevilla, donde pasa varios años de su vida y más tarde a Madrid, donde se le pierde totalmente el rastro.


Su colección de Cuadros "Los niños Llorones"

Se cuenta que las obras de Amadio tenían muy poca atracción entre el público y nadie compraba sus cuadros.














Después, continua la leyenda, Bruno Amadio hizo un pacto con el diablo para que la racha negativa de sus cuadros cambiara pero, a cambio, el diablo también obtendría su recompensa, pero no le dijo cual.

Tras esto, Amadio, confiado, volvió a crear cuadros, haciendo así los denominados “niños llorones”: cuadros que representan a niños y niñas de muy corta edad llorando y con un gesto entre lo lindo y lo tétrico.









Como si el pacto con el demonio hubiera dado resultado, los cuadros de los niños llorones se agotan como la espuma y logra vender decenas y decenas de ejemplares en muy poco tiempo.

Sin dejar huella, Amadio desapareció del panorama y nunca más se supo de él.Es entonces cuando Satanás reclama la venganza, cumpliendo así su pacto con el pintor.

Sorprendentemente, hubo muchos sucesos extraños relacionados directamente con los cuadros de Amadio.

En algunos de ellos, la casa en donde se encuentran se destroza como consecuencia de un incendio, pero el cuadro sale intacto y sin un rasguño.

También, sus propietarios dicen haber sufrido fenómenos paranormales en sus casas e incluso muchos de ellos han grabado psicofonías en sus casas, concretamente, debajo del cuadro del niño llorón.

Lo más tenebroso es que la voz que se graba corresponde a un niño, quién sabe, si al niño del cuadro.

Es por esto que parece que los cuadros de este extraño pintor parecen atraer a la mala suerte:

Muertes trágicas de parientes de los propietarios, incendios, fenómenos extraños, psicofonías y miedo, mucho miedo.


El Cuadro Maldito.


Bruno Amadio es conocido basicamente por una peculiar pintura conocida como “El Niño Llorón”. Cuenta la historia que en él retrató a un niño de un orfanato. Años mas tarde el orfanato se incendió y el espiritu del niño quedo atrapado en la pintura. Desde entonces, se dice que quienes poseen el cuadro sufren desgracias y muertes, ya que el cuadro esta maldito.

En la decada de los 50 se dieron muchos casos de casas incendiadas donde todo se encontraba destrozado y quemado, cadáveres carbonizados y lo curioso de todo esto es que el cuadro permanecía colgado en la pared sin un solo rasguño. Se dice que al ver el cuadro, uno siente como el niño de ojos llorosos y mirada tierna te sigue con la mirada, y te pone los pelos de punta.

Se dice que el cuadro de “El Niño Llorón” atrae desgracias a quienes lo posean. No obstante, ha sido el cuadro de mayor difusión de este artista, siendo muy solicitadas sus reproducciones en países como España, Inglaterra y Chile, ya que algunos le interpretan una función de protección a los niños pequeños.

Otras historias nos habla de que en realidad estos niños lloran por que están siendo devorados por demonios pisciformes, que en verdad son cuadros que nos hablan de ese mundo oculto, sólo visible a algunos iniciados como Howard Phillipe Lovecraft, y que Amadio supo plasmar ese horror de otro mundo, a punto de engullir a una "inocente" humanidad. Basados en estos hechos un grupo de investigadores de lo Paranormal han realizado un profundo análisis del cuadro.




Según como se observe el cuadro se puede ver el rostro de un demonio en el, para ello hay que darle la vuelta 90º en sentido de las agujas del reloj.
Se dice que al mirar el cuadro, uno siente como el niño de ojos llorones te sigue con la mirada. Puede que fueran una serie de casualidades. Aunque hay quien dice que más de un par de casualidades se convierte en un fenómeno extraño que no obedece al azar.

Fuentes:

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