Es posible que cuando estudiabas aprendieras algo acerca de las famosas momias egipcias, sin embargo tras las momias existe una historia oculta de la que no siempre se tiene conocimiento.
Desde Egipto a Inglaterra se han encontrado momias con pasados oscuros y extraños. Puede ser difícil de creer, pero décadas después de que estas personas murieran, siguen contando historias.
¿Que los muertos no cuentan historias? No estoy tan seguro.
Eva Perón.
La esposa del legendario presidente argentino Juan Perón falleció el 26 de julio de 1952 a la edad de 33 años debido a un cáncer. Perón encargó al Dr. Ara que los restos de Evita Perón fueran preservados para que pudiera ser exhibida ante sus compatriotas. Tres años más tarde se produce un golpe de Estado en Argentina en el que se derroca al General Perón, huyendo este del país. El cuerpo de Eva Perón permanece desaparecido durante 15 años. En 1976, el dictador Jorge Rafael Videla ordenó el traslado de la momia a la bóveda de la familia Duarte en el cementerio señorial de La Recoleta. Evita fue enterrada bajo una gruesa plancha de acero, a seis metros de profundidad.
La Doncella.
Esta niña inca impecablemente conservada tenía 15 años cuando murió, probablemente víctima de un sacrificio, hace más de 500 años. Fue descubierta en 1999 junto con otros dos niños en el volcán Llullaillaco, en Argentina. Recientes estudios han descubierto un inusual consumo de coca y de alcohol por parte de la niña. Lo que no está claro es si este consumo era debido a la ansiedad que sufriría la niña que sabría el fin que le esperaba, ya que tenía edad suficiente para ello, o formaba parte del ritual. Se cree que la niña murió por hipotermia, ya que no se han encontrado signos de violencia o enfermedad.
La momia mojada.
Mientras se excavaba el terreno durante la construcción de una carretera en China en 2011, los trabajadores descubrieron el cuerpo de una mujer que había vivido hacía 600 años, durante la dinastía Ming. Su nombre es debido a que a pesar de las condiciones de humedad en que se encontraba la momia, estaba muy bien conservada la piel y el cabello estaba intacto. Junto a la momia se encontraron diversos objetos como un anillo de jade en su dedo medio y un pasador de plata todavía sujeto a su pelo. Debido a las condiciones climáticas y ambientales el descubrimiento fue extraordinario. Los arqueólogos creen que la momificación se debió a un proceso natural basado en la falta de oxígeno.
El Hombre de Grauballe.
En 1952 se descubrieron varios cuerpos momificados en Dinamarca, pero ninguno tan bien conservado y con tales características discernibles. La momia se corresponde con una persona que tenía aproximadamente 30 años de edad cuando murió hace más de 2.000 años, probablemente tras un sacrificio ritual a juzgar por la profunda herida en su cuello.
El Tutankamón inglés.
Tras la muerte del inglés Allan Billis debido a un cáncer de pulmón en 2011, sus restos fueron donados a la ciencia y se convirtió en el primer cuerpo en ser momificado al estilo del antiguo Egipto en más de 3.000 años. Cuando se le preguntó a la viuda cómo se sentía, dijo: "Soy la única mujer en el país que tiene una momia de su marido."
Ramsés III.
Todos sabemos que en el antiguo Egipto se momificaban los cadáveres, cadáveres de personas fallecidas de forma natural. Sin embargo, la momia de Ramsés III desvela que no murió de forma natural, fue víctima de un asesinato. Las marcas en su garganta así lo demuestran y muchos historiadores creen que fue asesinado por sus propios hijos.
La princesa Ukok.
Después de 2500 años, esta mujer siberiana todavía tiene los tatuajes con los que decoró su cuerpo en vida. El cuerpo pertenece a una joven de ente 25 y 28 años de edad que vivió hace 2.500 años. La mujer pertenecía a una tribu nómada, los Pazyryk, tribu que vagaba por las montañas de Siberia.
Dashi-Dorzho Itigilov.
Itigilov pasó su vida como un lama budista de Buriatia de la tradición budista tibetana, comenzando su viaje espiritual a los 16 años En 1927 le dijo a sus discípulos que le había llegado el momento de ir a la otra vida y les pidió que se uniera a él en la meditación. Falleció durante la meditación y fue enterrado poco después en una caja de pino, sentado en posición vertical en la posición del loto. Desde entonces, su cuerpo ha sido exhumado dos veces, y a pesar de que sus restos no fueron sometidos a ningún proceso de momificación, su cuerpo parece el de alguien que ha fallecido hace 36 horas en lugar de los casi 100 años que en realidad hace que murió.
Las momias de la expedición Fraklin.
Con la esperanza de encontrar el Paso del Noroeste en 1845, una expedición de más de 100 hombres zarpó hacia el Nuevo Mundo. Cinco años más tarde, después de que no se tuviera ninguna noticia de estos hombres, se descubrieron los restos de tres individuos: John Torrington, John Hartnell y William Braine, enterrados en la isla Beechey en el archipiélago ártico canadiense de Nunavut, Canadá. En 1984, los antropólogos viajaron a la isla helada y exhumaron los cuerpos de estos hombres cuyos cuerpos se habían conservado extremadamente bien debido al intenso frío. Los investigadores descubrieron la causa de las muertes, muertes que se debieron, además de a las condiciones climáticas que en algunos de los casos provocaron neumonía, a un envenenamiento debido probablemente al defectuoso sistema de potabilización de agua del buque.
Un feto momificado dentro de su madre.
En 1955, la mujer marroquí Zahra Aboutalib fue al hospital para dar a luz a su primer hijo. Cuando se le dijo que iba a necesitar una cesárea, le entró el pánico y abandonó el hospital. Más tarde, el niño murió en su vientre y ella continuó negándose a que se lo retirasen. Casi 50 años más tarde, acudió de nuevo al hospital y los médicos descubrieron lo que pensaban que era un tumor pero pronto se descubrió que se trataba de lo los restos calcificados del bebé. Este tipo de momificación es extremadamente raro. Tan sólo se han documentado 300 casos similares.
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