Los investigadores realizan una cirugía cerebral de ultra precisión sobre las abejas con la esperanza de desarrollar drones que se puedan usar en la navegación nocturna avanzada.
Un cirujano empuñando un bisturí de micro cortes a través de la cápsula de la cabeza de las abejas del sudor nocturno genalis Megalopta, en un laboratorio en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá. El cirujano, investigador que trabaja con el Dr. Eric Warrant, de la Universidad de Lund en Suecia, inserta un electrodo de vidrio más delgado que un micrómetro en el cerebro de la abeja.
El está tratando de perforar algo muy pequeño-una célula monopolar en una capa en la parte superior del cerebro llamada la lámina. Warrant cree que estas células son responsables de un truco llamado sumatoria de los nervios, que ayuda a las abejas a maximizar el uso de los fotones de la luz para ver en su hábitat, la enmarañada maleza densa y oscura de la selva de Panamá durante la noche. "Parece que estas abejas son capaces de hacer algo que casi desafía la física", dice Warrant, un zoólogo funcional que ha estado investigando la visión nocturna de los insectos durante más de dos décadas. "Creemos que el milagro de cómo las abejas ven tan bien de noche está pasando aquí en estas células monopolares lámina." Dr. William Wcislo, director interino del Instituto de Investigaciones Tropicales Smithsonian, la teoría de que las abejas se alimentan durante estos oscuras hora es porque hay menos competencia por el polen y menos depredadores.
Los seres humanos apenas verían nada en la selva oscura, pero las abejas del sudor se alimentan sin problemas, evitando lianas colgando y caída de palmas y vouelven a su nido, en la que la apertura es apenas más grande que su cuerpo sin problemas. La visión se basa en la capacidad de procesar fotones. Los seres humanos tienen lo que se conoce como los ojos de la lente de la cámara, que recogen los fotones y los dirigen a los fotorreceptores de la retina a través de una sola lente. Eso funciona bien en la luz del día con un montón de fotones. Pero en una noche sin luna, se recibe 100 millones de veces menos fotones que lo hace en un día claro y soleado.
Estas criaturas nocturnas evolucionaron para maximizar el uso de los fotones. Si entendemos cómo las abejas del sudor lo hacen, es posible que podamos construir nuestro equipo de navegación nocturna para hacer lo mismo. Eso es lo que la Fuerza Aérea de los EE.UUl. está realizando. "Las abejas nocturnas que Eric y su gente miran en Panamá hacen algunos trucos de recogida de luz y de procesamiento que les permiten ver en condiciones cuando la mayoría de los insectos no pueden ver, y que están interesados en ese tipo de truco", dice Ric Wehling, un alto ingeniero de investigación en la Base Aérea Eglin, en Florida. La agencia se está planteando una futura raza de "Micro Aerial Vehicles (MAV)" que no tendrían que depender del GPS. Estos MAVs serían capaces de comprender visualmente el mundo y ver en la oscuridad como las abejas.
Fuente: larealidadperdida.blogspot.mx
Sin duda esto pertenece a la nanotecnología que se está imponiendo en diferentes áreas, y no podía estar lejana de ella la parte militar. Es una de las tantas teorías de conspiración que se comentan en estos días, al igual como lo hizo épocas atrás los perros robots diseñados por los militares rusos en los años 30.
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