Las fotografías antiguas más escalofriantes de la historia.

El paso de los años puede convertir divertidas fotografías de Halloween, recuerdos de familia o una técnica para sujetar a los niños mientras se les sacaban fotos en las imágenes que ilustrarán tus pesadillas.

Sus siempre presentes cruces en llamas y la indumentaria de sus miembros, nos dejaron estas oscuras imágenes de la noche iluminada por el fuego de su odio.

Esta fotografía, corresponde a uno de los momentos en los que un grupo de miembros del Ku Klux Klan se iba de 'caza'. No podemos imaginarnos lo que sentiríamos estando frente a ellos.

El Ku Klux Klan.- Por razones obvias, el Ku Klux Klan despertaba el terror en los ciudadanos estadounidenses de raza negra. Además de por sus atrocidades, eran conocidos por la estética terrorífica de sus reuniones y ritos de iniciación.

No sabemos si pertenece a una obra teatral o a un aquelarre, pero esta imagen resulta bastante sorprendente.

¿Cómo llegó ahí ese bebé? No lo sabemos, pero esta foto es, como poco, rara.

Esta foto parece una tierna imagen para recordar una fiesta de pijamas hasta que nos fijamos en que lo que sujetan estas niñas es un colchón empapado en sangre.

Si la señora de encima del árbol estaba ahí cuando tomaron la foto, la postura fue una mala idea. Si no lo estaba, probablemente no durmamos hoy.

Aquelarre alrededor de un coche suena a gente que hoy en día llamaríamos simplemente 'frikys'. Pero si los ponemos en medio de un campo con túnicas oscuras... Dan más bien miedo

¿Qué podemos decir de esta foto familiar? Las causas por las cuales da miedo, son obvias.

No sabemos a qué obedece este hombre con cabeza de cabra, pero está claro que no nos gustaría cruzárnoslo por la calle.

Cabe decir que no hemos podido comprobar si esta fotografía es un montaje que se realizó hace décadas o si fue modificada posteriormente. Igualmente pensamos que la imagen, incluso sin fantasma sería terrorífica.

Como si de 'Los chicos del maíz' se tratara, este grupo de niños posa frente a su internado. La intención de crear una imagen original en la que todos los pequeños fueran visibles, nos deja esta escalofriante instantánea.

Debido a la baja capacidad de tomar buenas imágenes con poca luz, esta fotografía de dos personas en un campo, se convierte en el retrato de una noche llena de fantasmas.

Algo que hoy en día vemos tan común como una procesión de semana santa, se convertía en un espectáculo dantesco en esta fotografía en la que la oscuridad y la niebla son las protagonistas

Caballos congelados y un páramo. La definición de una foto romántica. De toda la vida.

Imágenes sin explicación.- Probablemente las más terroríficas, estas imágenes sin explicación muestran momentos extraños de la vida cotidiana de personas ya fallecidas.

A pesar de que los competidores son duros, sin duda alguna el ganador a la imagen con muñecos de ventrílocuo que más miedo da se la lleva este hombre, que posa con su extensa colección en esta terrorífica imagen.

A juzgar por el impresionante parecido, Chucky 'El muñeco diabólico' tuvo un bisabuelo. Que damos a conocer públicamente en esta imagen.

En esta imagen, de 1870, vemos a un artista acompañado de un muñeco deforme que no querríamos ver sentado frente a nosotros mientras dormimos.

Los ventrílocuos.- Quizás sea por culpa de Chucky 'El muñeco diabólico' o quizás porque los muñecos de porcelana tienen un algo tétrico, pero las fotos antiguas de ventrílocuos provocan escalofríos.

Así de feliz posa este niño encerrado en una especie de jaula de mimbre, que sólo le permite sacar la cabeza.

Existen multitud de imágenes como esta y lo cierto es que, si no se conoce su explicación, resultan realmente escalofriantes.

En algunos casos, los medios para ocultar a las madres eran realmente rudimentarios, y nos encontramos con imágenes como esta.

Para evitar que los bebés se pusieran nerviosos, se cubría a las madres con telas negras o similares a las de los fondos de las fotografías a fin de que pasaran desapercibidas.

Nada de eso, se trata simplemente de una técnica que se utilizaba para que los niños no se movieran durante el larguísimo tiempo que era necesario que se mantuvieran quietos a fin de tomar una buena fotografía.

Probablemente con la intención de ser un coqueto montaje fotográfico, esta imagen con la misma mujer repetida, dirigiéndose a una mansión en medio de un páramo, nos parece de todo menos entrañable.

No sabemos a qué obedece esta imagen o si las chicas retratadas en ella estaban muertas cuando se tomó la foto. Tampoco tenemos claro si queremos averiguarlo.

Aunque en Chile conocemos Halloween desde hace poco, esta festividad de origen celta lleva más de un siglo celebrándose en Estados Unidos. El día de Todos los Santos comenzó a celebrarse masivamente a partir de 1921, y se creía que, en esa jornada, nuestro mundo estaba más cerca del de los espíritus.

De ahí viene la tradición de disfrazarse. Aunque las ropas que visten hoy en día los niños suelen ser divertidas o inspiradas en sus personajes favoritos, antaño la finalidad de los disfraces era ahuyentar a los espíritus malignos, haciéndose pasar por ellos.

Por eso, los disfraces antiguos de Halloween tienen de forma pretendida un aspecto que, hoy en día, puede parecernos horripilante.

Además, la escasez de recursos de los días posteriores al crack del 29 provocaba que muchos de los disfraces que portaban los pequeños estuvieran hechos en casa, con resultados, si cabe, más perturbadores.

Quizás lo extraño de esta imagen es, precisamente, que no se corresponde con el resto de fotografías de la época. En vez de mostrar una persona estática en primer plano, en ella aparece un ser semi escondido en el fondo de una habitación decorada para Halloween... Algo falla.

Otra imagen familiar en la que sus miembros posan en una fiesta, pasándoselo en grande, sin ser conscientes de que, muchos años después, su apariencia podría provocar pesadillas.

Podemos llegar a comprender que hubiera falta de presupuesto y la gente se hiciera máscaras caseras con sábanas. Pero de ahí a la cosa negra del centro de esta imagen hay un abismo.

Si los disfraces por sí mismos no son lo bastante tenebrosos, la textura desvaída y tétrica de las fotos antiguas termina de aportarles a las imágenes ese halo de misterio terrorífico que percibimos hoy en día.

Cuanto menos presupuesto tenían los que se disfrazaban, más terroríficos eran los resultados. Este grupo de niños, que viste un simple saco decorado en la cabeza, pone los pelos de punta a cualquiera.

Parecen dos secuestradores dispuestos a llevarse a rastras a este niño a un zulo oscuro, pero simplemente son sus padres disfrazados. Aunque la cara de pánico del pequeño...

Con todos ustedes: La muerte. Da igual que los disfraces de hoy en día incorporen cientos de complementos. Ninguno despertar tanto miedo como este antiguo disfraz casero.

Hemos llegado a la conclusión de que, si bien las fotos con disfraces dan miedo, los niños en grupo con máscaras inexpresivas se llevan la palma de las cosas que no querríamos ver nunca más.

Debido, probablemente, a la mala calidad de esta imagen o al hecho de que se movieron, estos niños parecen recién salidos del Averno.

Si en los tempranos años de 1900 Halloween no daba ya bastante miedo, de un poco más tarde nos llegan imágenes como esta, en la que un conejo gigante, una abuelita en silla de ruedas y una especie de marine parecen...

Los primeros montajes fotográficos.- Tras la invención de la cámara, los fotógrafos no tardaron en descubrir que tenían la posibilidad de realizar montajes de las imágenes. Aunque rudimentarios, crean efectos sorprendentes... y terroríficos.

Este montaje, que parece querer dar la impresión de que un hombre piensa en alguien que extraña, crea un efecto algo perturbador.

Sin duda es un montaje pero no comprendemos por qué alguien querría tener entre las manos una fotografía en la que su hijo aparece decapitado.

Bendita infancia.- Por alguna razón, los niños pueden llegar a dar mucho, muchísimo miedo. Especialmente cuando miran directamente a cámara con los ojos paranormalmente iluminados...

Fuente: noticias.terra.cl