Algo grande está a punto de suceder.
¿Cómo lo sé?
Lo sé porque la gente con información privilegiada que conozco desde hace años me han señalado que el último trimestre de 2014 representa el comienzo del fin de muchas de las instituciones de EEUU y quizás de nuestra forma de vida.
Algunos de mis mejores contactos me han dicho que ha llegado la hora de dejar de advertir a la población sobre lo que se avecina y que es la hora de empezar a buscar un refugio en el que esconderse.
Mi reacción inicial al oir todo esto ha sido no creerles, pero dichas advertencias proceden de fuentes demasiado bien situadas como para no tomarlas en serio.
En este sentido, hace poco recibí un correo electrónico del Pastor Lindsay Williams con respecto a los tiempos difíciles que se aproximan.
Lindsey Williams
Esta respuesta, por parte de determinadas personas, empieza a convertirse en algo común en estos últimos tiempos.
Por ejemplo, el pasado fin de semana, una de mis mejores fuentes de información privilegiada me dijo que iba a dejar de difundir información secreta, porque lo que tenía que decir ya no tendrá ningún efecto sobre los eventos que se aproximan.
Como él mismo me dijo: “El tren tiene su destino final y ya no hay quien lo pare. América tuvo su oportunidad de movilizarse y tratar de detener la tiranía que se nos viene encima, pero los americanos no se levantaron del sofá. Los estadounidenses han estado revolcándose en su propia apatía y en la ignorancia durante décadas. Bien, pues pronto, se revolcarán en su propia sangre”
Debeis saber que quien me transmitió este mensaje es un general que ha luchado en dos guerras.
SE APROXIMA ALGO “GRANDE”
En una entrevista concedida el 9 de diciembre de 2012 en mi programa de radio (The Common Sense Show), el periodista, investigador y escritor Jim Marrs nos habló acerca de, aproximadamente, 400 o 500 banqueros de alto nivel que habían abandonado sus bien remunerados puestos de trabajo y habían decidido recluirse.
Marrs recordó a mi audiencia que las élites habían creado refugios subterráneos donde almacenaban semillas y a los que sólo ellos tenían acceso.
Jim Marrs
Mis fuentes de información privilegiada me informan de que se está repitiendo algo similar en diversos organismos federales. Personas con posiciones importantes estan abandonando sus puestos de trabajo en la CIA, el DHS (Departamento de Seguridad Nacional), la NSA y el FEMA (Agencia Federal para la Gestión de Emergencias).
Este hecho es indiscutible. Tengo conocimiento de primera mano de cuatro ex funcionarios federales y sus familiares que se han trasladado a enclaves seguros, a pesar de que hacerlo resulta extremadamente incómodo y muy perjudicial para la vida de sus respectivas familias.
Como más tiempo pasa, más parece que se avecina algún tipo de acontecimiento extraordinario, pues cada vez un mayor número de personas con información privilegiada, tratan de alejarse de algún tipo de “peligro indeterminado”.
Sin embargo, cuando esos mismos funcionarios se retiran en masa y luego se trasladan a crear sus propios enclaves de supervivencia, es decir, entornos controlados que disponen de todo lo necesario para sobrevivir aislados del resto del mundo, entonces estamos ante un hecho del que debemos tomar nota y más cuando estamos viendo el mismo comportamiento por parte de algunos ejecutivos de Wall Street.
Durante mis conversaciones con supuestos informantes de estas agencias gubernamentales, he recibido advertencias muy graves acerca de lo que le espera a EEUU.
Cuando hace dos años empecé a recibir información sobre los acontecimientos peligrosos que se avecinan, el investigador Doug Hagmann, por su lado, también hizo públicas sus conversaciones con un informante del DHS (Departamento de Seguridad Nacional) que iban en la misma dirección.
Doug Hagmann
Mucha de la información ofrecida por Hagmann, en gran medida, coincide con la que yo mismo he reunido.
REUBICACIONES DE LA CIA Y EL DHS
Es algo conocido dentro de las propias agencias: a algunos funcionarios actuales del DHS y de la CIA, así como a sus familias, les serán proporcionados “santuarios seguros” en varios enclaves estratégicos en el estado de Colorado en caso de producirse situaciones problemáticas o de emergencia.
Aeropuerto Internacional de Denver
Entrada a las instalaciones subterráneas del NORAD en Cheyenne Mountain
Puerta blindada en el interior de las instalaciones del NORAD en Cheyenne Mountain
Hospital de Fort Carson y Cheyenne Mountain al fondo
Sin embargo, lo que convierte este caso en algo sospechoso es el hecho, nada casual, de que la CIA ha trasladado sus principales instalaciones de recopilación de datos a estructuras subterráneas en el Aeropuerto Internacional de Denver.
Como decíamos la información anterior está disponible públicamente.
Pero la información que exponemos a continuación no ha sido difundida y resulta de gran relevancia para los acontecimientos que se aproximan.
REUBICACIONES DE LA NSA
Recientemente, funcionarios retirados de la NSA se han trasladado a una área en las montañas Ozark, en el centro de los EEUU, donde tienen acceso a zonas subterráneas seguras que han sido o están siendo transformadas en pequeños pueblos protegidos y auto-sostenibles.
Centro turístico en las cuevas de las montañas Ozark
Visión de la región de las Ozarks
Que quede claro que estas no son mis palabras, sino las de un veterano con 20 años de experiencia en la NSA.
REUBICACIONES DE FEMA
Recientemente, funcionarios retirados de FEMA se están trasladando a una área montañosa en Carolina del Norte. Dichos enclaves disponen de los mismos recursos anteriormente mencionados: aire limpio, agua, alimentos y armas. Estos enclaves también incluyen estructuras subterráneas razonablemente independientes, que pueden ser utilizadas para aislar a sus habitantes del exterior.
Este ex-oficial de FEMA ha decidido no reubicarse en el santuario con estos grupos, porque cree que varios de estos enclaves serán destruidos por los poderes fácticos, ya que sus habitantes son conocedores de información privilegiada y tal y como dice el dicho “los hombres muertos no cuentan cuentos”.
Esto tiene sentido, ya que permitiría a la elite, a raíz de los “cataclismos” que se avecinan, reescribir posteriormente la historia a voluntad, sin contradicción posible por parte de individuos que sepan lo que realmente sucedió.
Esta información privilegiada representaría un obstáculo para el establecimiento de “la nueva verdad”.
Ante este tipo de movimientos tan extraños, la gran pregunta que debemos hacernos es: ¿A qué tipo de amenaza nos estamos enfrentando?
De momento, no lo sabemos…
Nota del Robot Pescador: Muy probablemente, estamos ante un artículo extremadamente “conspiranoico”, exagerado y apocalíptico.
Tengamos en cuenta que Dave Hodges, el autor el artículo, es un locutor radiofónico norteamericano de ideología derechista y marcadamente patriótica y anti-estatal, relacionado con el movimiento prepper y por lo tanto, tendiente a un cierto grado de exageración y paranoia y a un desenfrenado amor por las teorías conspirativas más apocalípticas.
No obstante, vale la pena leer sus informaciones, aunque sea desde un punto de vista de curiosidad sociológica.
Es tan absurdo creer ciegamente lo que dice el artículo, como negarlo cerrilmente como si fuera una simple locura.
Hay una actitud intermedia por la que abogamos en este blog: tener la mente abierta a diferentes puntos de vista, analizar los diferentes condicionantes y en última instancia aplicar el criterio propio para decidir hasta qué punto una información es válida o no y dejar las puertas abiertas a la duda razonable.
La información nunca puede dañaros si pensáis por vosotros mismos…
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