lunes, 2 de julio de 2018

¿Es posible capturar, someter y encerrar a una entidad maligna?



La idea de atrapar y confinar las fuerzas del mal no es realmente nueva, y se ha estado intentando de una forma u otra durante muchos siglos. Un ejemplo de esto lo encontramos en la antigua Babilonia. Los caldeos, los zoroastrianos y los judíos a menudo utilizaban cuencos de terracota con hechizos mágicos entre los siglos III y VI, que luego se enterraban boca abajo en las cuatro esquinas de los cimientos de las casas. Se decía que estos cuencos protegían o atrapaban el mal en sus múltiples formas, como demonios y espíritus malignos, y se usaban en lugares tan variados como en granjas o cementerios. Los cuencos místicos típicamente tenían grabado hechizos en hebreo o arameo, que estaban inscritos en una espiral por los lados hacia el fondo. También los utilizaban los cristianos.

Otras culturas tenían objetos similares destinados a alejar o incluso recluir entidades demoníacas, como los “ojos de dios” de América Central; los Atrapasueños de los nativos de Norteamérica; los árboles de botella de Sudamérica, hechos con botellas para que los demonios se quedaran atrapados; o las trampas de demonios del Tibet, elaboradas con cráneos de carnero. Los nativos del noroeste del Pacífico utilizan huesos ahuecados para capturar espíritus malignos, para después sellar esos huesos con musgo consagrado o líquenes.

Ha habido varios otros tótems, amuletos y talismanes que han sido elaborados por numerosas culturas remotas con el propósito de someter tales entidades a lo largo de la historia. En Europa, era común usar trampas espirituales conocidas como “botellas de brujas” para capturar espíritus. Estas botellas se rellenaban con pelos, uñas y otras sustancias como sangre u orina como un “señuelo” para engañar a la entidad y hacerle creer que se trataba de una persona real.



Cuando estos seres entraban en la botella, la vasija se cerraba herméticamente, adornada con vidrios y espejos para mantener el demonio encerrado. Posteriormente se enterraba y luego se quemaba, generalmente cerca de un río o un lugar donde fluye agua corriente. Hay varias versiones de esta práctica, con algunas tradiciones que requieren un ritual especial antes de que el espíritu pueda quedar atrapado adecuadamente dentro del recipiente. Desafortunadamente, se dice que estos mismos procedimientos también pueden capturar almas humanas.

Las trampas demoníacas también eran muy populares en la Edad Media, donde el miedo y la incertidumbre social hacían que los espíritus malignos y los demonios fueran algo muy real para gran parte de la población. En muchos casos, las trampas de demonios de la Edad Media consistían en símbolos que atraían la curiosidad de un demonio y luego lo sellaban mediante una especie de ciclo sin fin. Estos símbolos estarían diseñados para que cualquier demonio, para después quedar encerrados para siempre. Tales símbolos se usarían en edificios que datan de los siglos XVIII y XIX, convirtiéndose casi en una obligación para cualquier residencia que no quisiera la presencia no deseada de espíritus malignos y demonios.


¿Qué dice la Biblia?

Pero lo que no sabe mucha gente es que la práctica de atrapar demonios está escrita en el Antiguo Testamento, donde la leyenda del Rey Salomón declara que un anillo le fue dado por el majestuoso Arcángel Miguel, inscrito con un sello mágico y llamado el “Sello de Salomón”.Aparentemente este anillo mágico le dio el poder de controlar demonios, y ha sido representado de una forma u otra en la cultura cristiana, islámica y judía. Todo esto evolucionaría en la creencia de que las entidades demoníacas podrían quedar atrapadas y encerradas dentro de ciertos objetos.


En la actualidad.

Con tanta historia, las trampas de demonios están destinadas a ser desenterradas de vez en cuando en la era moderna, y esto sucedió en 2014, cuando arqueólogos ingleses levantaron los tablones de una casa abandonada y encontraron el lugar donde se grabaron líneas intersecantes talladas y símbolos indicativos de una trampa para demonios. El hallazgo se realizó en una majestuosa mansión llamada Knole, en Kent, Inglaterra, que fue adquirida por los arzobispos de Canterbury en el siglo XV y posteriormente cedida a Enrique VIII y remodelada en el siglo XVII. La mansión es bastante famosa, ya que fue el lugar donde nació la poetisa y diseñadora de jardines Vita Sackville-West y también fue el escenario de la novela de Virginia Woolf titulada Orlando, pero al parecer estas trampas de demonios realmente capturaron su imaginación.



Los símbolos y las marcas fueron descubiertos por el Museo de Arqueología de Londres, que estaba llevando a cabo reformas en la estructura, que se remontan al año 1606. Esto habría sido justo en el momento en que los disidentes dirigidos por Guy Fawkes, el conspirador que inspiró el rostro de Anonymous, estaban planeando usar tácticas de terror contra el rey Jaime I. Y esta pudo ser la razón por la cual se colocaron trampas de demonios, con el fin de atrapar esta energía negativa y los viles espíritus que generó.

Se ha especulado que las líneas entrecruzadas, las marcas y los símbolos fueron creados por un artesano en respuesta a una visita del rey Jaime I para protegerlo del mal. Están grabados en las tablas del suelo, las vigas y otras zonas, en particular la habitación y alrededor de la chimenea, que se considera que es el punto débil de una bruja.



Ritual para la captura demoníaca.

Aunque la captura de demonios data desde hace siglos, en la actualidad se continúa haciendo este tipo de prácticas. Desde mi punto de vista personal no sugiero cualquier tipo de estrategia para llevar a cabo la captura demoníaca pero si aún así quieres probarlo, a continuación, te explicamos como hacerlo.

El complejo ritual requiere lo siguiente: Un pentagrama para dibujar el área donde contendremos al demonio. Se dibujará con una mezcla de tinta roja (para simular la sangre) y polvo de oro puro y debe de ser en una habitación grande para que abarque el diagrama de 6 metros.



Los vértices del pentagrama deben llenarse con sal, pero hay que tener en cuenta que, si la sal es visible, el demonio detectará el peligro. Así que debes de esconder la sal. Cualquier ser demoníaco puede debilitarse mucho si están atrapados en un pentagrama que está adaptado específicamente a su naturaleza (debilidad). Para atraerlo a la trampa, debes colocar el elemento de mayor atracción para el demonio en el centro mismo del pentagrama: colócalo y mantenlo firmemente sujeto en este lugar. Una vez que el pentagrama está activo, se moverá rápidamente hacia él, pero no podrá alcanzarlo, por mucho que lo intente. Tienes que tener en cuenta que los demonios intentaran corromperte para poder liberarse. Una vez atrapado puedes contenerlo en algún recipiente preparado para ello, como hemos explicado en este artículo.



Una parte de nuestra historia mística.

Como hemos podido comprobar, la creencia en espíritus malignos y demonios provocó la posibilidad de que estas entidades pueden ser capturadas, controladas o incluso dominadas. Dado que estos mitos abarcan culturas y países, vale la pena pensar si hay algo de cierto en todo esto. La verdad es que se trata de una interesante parte de nuestra historia mística poco conocida por el mundo, pero que es omnipresente.

¿Estos símbolos y rituales tienen algún poder sobre las criaturas de otro reino? ¿Tienen la llave para desterrar el mal que ha plagado a la humanidad y se ha convertido en una poderosa fuerza en la leyenda y el folclore?


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