lunes, 7 de noviembre de 2016

La Mano del Muerto o La Mano de Gloria. La historia de unos de los hechizos mas temidos de la Edad Media.



Se trata de uno los hechizos negros más temibles, heredado por la magia goética del medioevo, muy recurrido durante la Edad Media y el Renacimiento. La Mano de la Gloria era una herramienta poderosa que dejaba estupefactos e inmóviles a todos aquellos que la presenciaban, simplemente quedaban paralizados.

Se trata de una mano humana momificada usada por los nigromantes para anestesiar a los residentes de determinado lugar, de esta forma el hechicero puede hacer lo que le venga en gana con la residencia. Se dice que fue originalmente concebida por ladrones que se adentraron en el mundo de las artes negras. Este hechizo era recurrido tanto para atacar a personas comunes, como para atacar a otros hechiceros. La creación de la Mano de la Gloria implica llevar a cabo un ritual horrible, como podremos ver a continuación.


La macabra creación de una Mano de la Gloria.

Inicialmente hay que cortar la mano izquierda o derecha de un criminal ahorcado al borde de un camino, acto seguido hay que envolver la mano en una mortaja y amarrarla con firmeza, apretando bien para remover la poca sangre que haya quedado en su interior.

Hay que colocar la mano en una olla de barro con cardenillo, sal y pimienta (todo pulverizado). Este recipiente se debe dejar un plazo de quince días guardado en la sombra, después hay que retirarlo y exponerlo al Sol hasta que quede absolutamente seco. Si el Sol no es lo suficientemente fuerte, la mano debe llevarse al horno con hojas de helecho y verbena. Después, hay que fabricar una vela con la grasa del criminal ahorcado, cera de abeja, sésamo y estiércol de caballo.



Finalmente tomamos la mano y la usamos como un candelabro para sostener la vela posicionándola entre los dedos medio y anular.


El poder de la Mano del Muerto.

La forma en que esta vela se utiliza varia, dependiendo del hechicero y de la finalidad que se persiga. Otro método implica usar la grasa del ahorcado, cera de abeja, sésamo y estiércol de caballo para recubrir los cinco dedos de la Mano de la Gloria, haciendo cinco velas, algo muy útil en caso de que el nigromante quiera atacar a otro hechicero que ha dispuesto seres sobrenaturales para protegerlo.



Ahora basta con que el nigromante ingrese a la casa de las víctimas con la mano sosteniendo la vela encendida y pronuncie la frase “Deja a todos los que están durmiendo dormidos, y todos los que están despiertos que se mantenga así”.

Los mortales dentro de la casa afectada caen en un sueño profundo y no pueden ser despertados. Sin embargo, esto no afecta a los seres sobrenaturales (usados como protección por otros brujos). Para cada ocupante no afectado, un dedo de la mano se rehusará a brillar, sirviendo así como una advertencia satisfactoria al nigromante.

Las llamas de la Mano de la Gloria pueden ser apagadas normalmente por el hechicero, pero si cualquier otra persona hace esto, fallará a menos que lo haga con leche (se dice que no puede usarse ningún otro método).



Es curioso que la Mano de la Gloria tenga estos fines, pues alguna vez vi un documental, la verdad no recuerdo el nombre, donde el “cazador de tesoros” se encontró con una mano similar momificada y explicó que en el pasado la utilizaban para curar a las personas que habían sido afectadas por la magia negra. No tengo ni la más mínima idea de si esta “mano sanadora” tenga algún tipo de relación con la Mano de la Gloria, aunque parece bastante improbable si nos fijamos en los fines que persigue.


Fuentemarcianosmx.com

No hay comentarios :

Publicar un comentario