El más común de todos los fantasmas es generalmente el de una persona fallecida, ya sea de un ser querido o de alguien desconocido. Estos fantasmas generalmente no suelen ser peligrosos y suelen mostrarse a los “vivos” de diversas maneras. Pueden hacerse visibles, pueden hablar o hacer ruidos, tocarte o incluso emitir un olor a perfume o humo de cigarro, etc., para hacerte saber que están muy presentes.
Pero en ocasiones la entidad va más allá de una simple aparición. Llegados a este punto debemos de recordar uno de los casos mas famosos de la historia. En 1982, se estrenó una película llamada El Ente (The Entity), dirigida por Sidney J. Furie e interpretada por Barbara Hershey. Se trataba de la historia de una mujer que era agredida sexualmente y atormentada por una fuerza invisible. Peor lo mas aterrador de todo es que se basaba en una historia real. La experiencia de Doris Bither, la mujer cuya vida inspiró la clásica película de terror, fue un auténtico infierno. Sufrió violaciones y sus hijos agredidos casi todas las noches, y no había nada que se pudiera hacer al respecto. El ente es una de las pocas películas basadas en hechos reales que logra transmitir a la perfección el sentimiento de desesperación que sufrió Bither, pero aún así no tiene nada que ver con el verdadero horror que se vio obligada a soportar hasta el día de su muerte.
Otros tipos de ataques.
El principio es que de la persona objetivo del ataque sea más fuerte que el fantasma atacante. Si el fantasma tiene más fuerza espiritual que la persona, entonces la podrá manipular a voluntad. Si una persona tiene un nivel espiritual más alto, dará como resultado una fuerte defensa contra los ataques de fantasmas.
Cómo protegerse de los ataques de fantasmas.
La mejor manera de no ser vulnerable a los ataques de fantasmas es ser consciente de quién eres espiritualmente. En otras palabras, estar en contacto con el espíritu interior (quien realmente eres) es la mejor manera de tener el control. Expertos en la materia recomiendan la meditación como la mejor arma contra estos ataques sobrenaturales.
Hay muchas formas de meditar, pero lo que se necesita es silenciar la mente y sintonizar la parte profunda de nosotros: el alma. Una vez conseguido esto, se podrá discernir con qué entidad estamos tratando. La meditación trae la realización del espíritu de uno, especialmente cuando ocurre el desapego del reino físico. Espíritu es amor, vida, verdad y paz; el miedo no tiene lugar. El espíritu es luz, esta es la fuente de tu poder. Saber que nada puede dañarte es muy poderoso. Ser consciente de tu “unidad” con el universo y que todo lo que existe es la verdad de quién eres. Esta verdad es luz y poder, y la luz brilla en la oscuridad, disipándola.
Aunque también hay que decir que esto nos protegerá de los fantasmas con un poder de manipulación de nuestra realidad ciertamente bajo y que en ocasiones que para erradicar dichas entidades es necesario llamar a un profesional de la materia, como puede ser un exorcista. Y en otros casos, la única solución es marcharse del lugar, para siempre.
A tener en cuenta.
Cuando perdemos el control de nuestras mentes y cuerpos debido a enfermedades o adicciones permitimos el acceso a entidades negativas. Si el mundo físico nos guía hacia ese camino, entonces vagaremos por la vida espiritualmente “muertos”. Los signos de esta “muerte” incluyen una vida marcada por la ira, los celos, la codicia, venganza, odio, perversidad, etc. Uno debe elegir estar lleno de luz u oscuridad, la elección es siempre individual.
Fuente: mundoesotericoparanormal.com
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